Estoy harto de escuchar noticias todos los días acerca de la nueva
influenza que se presentó en nuestro país. Desde el principio me pareció una
exageración (todos con cubre bocas y restaurantes y escuelas cerradas) pero
como era un virus del que no sabíamos nada, decidí dar el beneficio de la duda,
pero jamás utilicé un cubre bocas. Me daban risa las personas que usaban el cubre
bocas adentro del coche, o los que usaban guantes pero no se los quitaban
absolutamente para nada.
Al principio solo me parecía sospechoso, porque no sabía de ningún
caso real, todo eran estadísticas: tantas personas están contagiadas, tantas
personas muertas, tantas personas con síntomas pero sin confirmar; pero no
sabía el nombre de ninguna persona que estuviera enferma o hubiera muerto,
mucho menos nadie cercano, ni siquiera el primo del amigo del hermano. Luego en
el noticiero de Pedro Ferriz de Con transmitieron una llamada de un señor que
supuestamente estuvo enfermo de la influenza AH1N1, y describió los síntomas
que supuestamente tuvo. Dijo que se levantó en la noche con fiebre y con un
dolor de cuerpo insoportable, se sentía muy débil y no podía casi ni
levantarse. Lo llevaron al hospital y le diagnosticaron el nuevo virus. Lo
tuvieron aislado un tiempo y luego lo enviaron a su casa donde también tuvo que
estar encerrado en su cuarto, junto con su hijo que también estaba infectado
pero no llegó a sufrir tanto los síntomas ya que lo atendieron a tiempo, y así
estuvieron no recuerdo cuanto tiempo. Eso fue alrededor de tres semanas después
de que empezara la psicosis. Pero cada día que pasaba empecé a notar que las
noticias se contradecían entre sí. Los números de infectados y de muertos no
eran coherentes. Lo más impresionante es que cada día se reducía el número de
muertos a causa de este virus, y los contagiados resultaban ser de otro tipo de
influenza. Y digo que es sorprendente porque, a pesar de que disminuía el
número de muertes a causa de la influenza AH1N1, el número de muertos en
general era el mismo, pero eso no era noticia, solo los que eran por causa de
la influenza nueva. ¿Por qué? Ahí fue donde empecé a sospechar que la influenza,
más que peligro por sí misma, era peligro por la influencia que tenía en la
sociedad.
Aún el día de hoy la noticia de la influenza sigue vigente. Y por
más que pregunto la razón de que una enfermedad que ha matado a tan poca gente
y que los síntomas no son para nada lo que se describió en un principio, todos
me responden que es una enfermedad nueva y que es eso lo que causa interés.
Pero no es eso lo que me molesta. No es que algo sin importancia tenga la
atención de todo el mundo, lo que me llena de rabia es que esa estupidez afectó
a muchísimos negocios aquí en México. Causó el rechazo de mucha gente a los
mexicanos, a nivel mundial. Esta enfermedad, corriente, simple y sin peligro,
afectó la economía de un país ya devastado por la crisis económica, por una
guerra contra el narcotráfico y un conflicto social interno por culpa de los
partidos políticos. ¿Y qué hacen los medios de comunicación? Siguen sacando
como noticia algo que no tiene nada de importante. ¿Por qué no dicen cuanta
gente se muere cada día de enfermedades curables, no digo en el mundo, sino
aquí en México? ¿Por qué no les parece noticia que, a pesar de que dijeron que
había cientos de muertos por la influenza AH1N1 y que resultaron ser solo 6 o
7, todavía hay cientos de muertos por otras causas que no están investigando o
simplemente les parecen normales? ¿Por qué si el número de muertos en todo el
mundo a causa de la influenza AH1N1 no ha llegado ni a mil, no les parece
noticia que el sarampión todavía mate a más de 500 personas por día? Justamente
hoy vi en el noticiero en televisión de Pedro Ferriz que siete personas más
murieron de influenza AH1N1 (¡qué notición!).
No me gusta pensar en las conspiraciones mundiales, de personas
que gobiernan el planeta y nos controlan con noticias como esta. No soy de los
que cree que todo lo que sucede en el mundo es producto de las decisiones que
toman organizaciones maléficas que mueven todo nuestro entorno y deciden por
nosotros como si fuéramos marionetas. Pero con todo esto que crea la media, y
la Organización Mundial de la Salud, estoy a punto de convertirme en uno de
esos paranoicos. Sí creo que hay gente interesada en crear pánico para
beneficiarse económicamente. También estoy seguro de que la influenza AH1N1 es
real, pero de ahí a que sea tan mortal como nos quieren hacer creer, hay
muchísima diferencia.
Hace algunos días me puse a buscar en Internet la diferencia entre
la influenza estacionaria y la AH1N1, para saber si era cierto lo que dijo el
señor que habló al noticiero. Justamente el buscador me lanzó una página del
gobierno de México. El siguiente texto es redacción exacta de la página del
gobierno mexicano:
“¿Existe alguna diferencia entre influenza estacional y influenza
A (H1N1)?
• Si, el virus de la influenza estacional se presenta normalmente
en la época invernal y los grupos de mayor riesgo son los niños menores de 5
años y los adultos mayores de 60 años. La influenza A (H1N1) es un virus nuevo.
Ambas son enfermedades respiratorias agudas y tienen síntomas parecidos.”
Por favor díganme, ¿alguien entiende cuál es la diferencia entre
las dos influenzas con esta información?
Estoy convencido que la razón por la que hacen tanta promoción de
cuidado y atención de la influenza AH1N1 no es prevenir su contagio ni salvar
vidas. No estoy seguro cuál es la razón real, pero esta enfermedad nunca fue
una amenaza para la humanidad. La llaman ahora pandemia, pero también es solo
para hacerlo más impresionante. ¿A quién le importa que una simple gripa ataque
a gente de todo el mundo? Pero eso sí, que todo mundo se entere que empezó en
México. Y al principio se le llamó porcina, ¿cierto? ¡Claro! Hay que culpar a
un factor que no sea una simple mutación, sino una causa directa de algún
animal, para que se la crea la gente; así como la aviaria, ahora la porcina. Y
por más que hayan desmentido ese hecho, todo el mundo recordará la influenza como
la influenza porcina. Y obviamente las personas que viven de vender carne de
cerdo también fueron de los más afectados.
Entiendo que para los noticieros y la prensa es negocio hacer más
escandaloso lo que no tiene importancia. Pero ¿por qué siguen asustando a la
gente? ¿por qué aun hoy? El gobierno mexicano dice estar haciendo todo lo
posible por salir de la crisis, por dar trabajo a la gente, pero está gastando
miles de millones de pesos para combatir una enfermedad que se cura igual que
las otras. Y lo que no entiendo es por qué la gente sigue creyendo que hay
peligro; por qué siguen esperando con ansias la vacuna para una influenza que
es menos peligrosa que la gripe que por muchos años han combatido sin ayuda de
vacunas preventivas.
Espero que a raíz de esta tragedia (no la de la influenza, sino la
influencia que lograron tener los medios sobre la sociedad) la gente abra los
ojos y no se dejen convencer tan fácilmente cuando alguien quiera volver a
hacer esto. Pero la verdad es que no pongo muchas esperanzas en esto, porque lo
mismo ha sucedido muchas veces, y la gente sigue sin entender que lo primero
que se tiene que hacer cuando te den un dato, es verificar si es confiable o
no.