"Mediante la razón natural,
el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero existe
otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por
sus propias fuerzas, el de la Revelación divina."
"Obedecer (ob-audire) en la
fe es someterse libremente a la palabra escuchada, porque su verdad está
garantizada por Dios, la Verdad misma."
Catecismo de la Iglesia Católica
¿A qué le tiene miedo Dios? Dios,
explicado por los creyentes cristianos y judíos, es un ser omnipotente,
omnipresente, el bien verdadero y el origen de todo. Sin embargo, si ponemos
atención a las sagradas escrituras en las que fielmente creen, veremos a un
Dios muy humano, en quien podemos identificar miedo. Pero ¿miedo a qué? No es
una pregunta común, sin embargo la respuesta parece estar en el primer libro de
la Biblia, el Génesis. Dios le tiene miedo a la posibilidad de que el hombre
sea como él. Si no lo creen pueden leer los versículos 22 al 24 del tercer
capítulo del Génesis, que trata de la reacción de Dios ante la desobediencia de
los humanos al haber comido el fruto del árbol de la ciencia. Todos conocemos
la historia y cómo termina, con la expulsión de Adán y Eva del Edén, pero poco
se nos dice de la razón por la que fueron expulsados:
Después el Señor Dios pensó:
‘Ahora que el hombre es como uno de nosotros, conocedor del bien y el mal, solo
le falta echar mano al árbol de la vida, comer su fruto y vivir para siempre’.
[…] Expulsó al hombre y, en la
parte oriental del huerto del Edén, puso a los querubines y la espada de fuego
para custodiar el camino que lleva al árbol de la vida.
A pesar de que nos repiten hasta
el cansancio que Dios nos creo porque nos ama y aparte de eso nos hizo libres
para que lo escogiéramos a él o no, la evidencia en la Biblia apunta a otra
razón muy diferente. Dios les da todo a Adán y a Eva, pero les prohibe comer de
un árbol en particular, el del conocimiento y les dice que si lo desobedecen
morirán irremediablemente. Curioso, porque después el relato cuenta que
desobedecieron y comieron de ese árbol prohibido, pero no murieron, sino que se
les abrieron los ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Al parecer
Dios nos quería tener como mascotas, ahí, para vernos y que moviéramos la cola
cuando se acercara a nosotros. Según la Biblia, Dios mintió para asustar a Adán
y Eva para que no comieran del fruto que les daría conocimiento. Pero si Adán y
Eva no sabían nada y eran tan manipulables, ¿por qué comieron? Esto es lo que
dice literalmente la Biblia:
La serpiente era el más astuto de
todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho, y dijo a la mujer:
"¿Así que Dios les ordenó que no comieran de ningún árbol del
jardín?".
La mujer le respondió:
"Podemos comer los frutos de todos los árboles del jardín.
Pero respecto del árbol que está
en medio del jardín, Dios nos ha dicho: ‘No coman de él ni lo toquen, porque de
lo contrario quedarán sujetos a la muerte’".
La serpiente dijo a la mujer:
"No, no morirán.
Dios sabe muy bien que cuando
ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses,
conocedores del bien y del mal".
Cuando la mujer vio que el árbol
era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir
discernimiento, tomó de su fruto y comió; luego se lo dio a su marido, que
estaba con ella, y él también comió.
Génesis 3: 1-6
No sé a ustedes, pero a mí me
enseñaron que la serpiente engañó a Eva; pero la serpiente no la engañó, de
hecho decía la verdad. Y también dice que cuando Eva la escuchó se dio cuenta
de que el árbol era bueno. No dice que haya creído erróneamente que el árbol
fuera bueno, sino que el árbol era bueno pero ella no se había dado
cuenta. Y por alguna razón también me
dijeron que la serpiente era el demonio, más eso no lo especifican en la
Biblia, no sé de dónde lo sacaron. Lo que sí dice la Biblia es que Dios maldijo
a la serpiente ¡y la castigó! ¡Por decirle la verdad a los hombres! Me recuerda
mucho a Prometeo quien también fue castigado por ayudar a los humanos.
Volviendo a la sagrada escritura,
Dios se da cuenta que los hombres son como él y que solo les falta ser
inmortales para ser idénticos, por lo que los expulsa y les niega la entrada,
para asegurar que no puedan comer del árbol de la vida y alcanzar la
inmortalidad y que sean como “ellos”. ¿A quién se refiere Dios cuando dice que
"ahora son como nosotros"? Ciertamente debe de ser otro Dios o
Dioses, pero no conocemos otro Dios. ¿Será que se refiere al demonio? Vamos, no
sabemos nada del demonio hasta muchos libros después del Genesis, y en realidad
casi todo lo que sabemos de él está en el Nuevo Testamento. Por lo tanto, ¿cabe
cuestionar si Dios y el demonio son iguales? Sabemos que Dios nos puede mentir
sin que le pese la conciencia; ¿puede
ser que también mienta sobre las intenciones de Lucifer? Tal vez no es un ángel
caído, simplemente es lo que nos contó Dios para deshacerse de la competencia,
como lo hizo con Adán y Eva. A Dios no le gusta que reten su autoridad; ya
vimos qué pasó cuando los hombres quisieron construir una torre en Senaar.
Literalmente la Biblia dice esto en el relato de la torre de Babel:
Yahveh descendió para ver la
ciudad y la torre que los hombres estaban edificando y dijo: “He aquí que todos
forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua; siendo este el principio
de sus empresas, nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan.
Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se
entiendan los unos con los otros.”
Genesis 11:1-9
¿Así o más claro?
El fruto prohibido, si es que
tiene algún simbolismo, representa la sabiduría, que Dios no quiere que tengas,
porque en el momento que la pruebas empiezas a cuestionar todo, lo cual no es
bueno para quien te quiere controlar. Comiendo del fruto no íbamos a morir,
simplemente íbamos a saber más; y nos íbamos a acercar a ser como Dios. ¿Nos
sorprende que Dios aborrezca que duden de él? La consigna de Dios es no
cuestionar nada, ni su autoridad, ni sus razones, ni su divinidad. A Abraham le
pidió que matara a su hijo sin preguntar nada para saber si lo obedecía
ciegamente, a Moisés lo regañó por cuestionar su poder. Esa es una ventaja para
Dios, le da poder. Es la táctica de los tiranos, intimidar a los que
cuestionan.
Y por eso el conocimiento es un
arma tan poderosa. Cultivarnos, conocer, leer, entender nuestro alrededor es lo
que nos da el poder que solo tiene Dios. Entre más conocimiento tenemos Dios se
hace más chiquito y eventualmente desaparece, ante nuestros propios ojos.