Ya sé que me
quejo mucho de lo mismo. Parece que deberíamos estar acostumbrados. Pero me
niego a platicar de estos temas sin estar indignado. Sin entrar muchos detalles
explico lo que sucedió: el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, ha estado
metiendo su propia cuchara en las elecciones de su estado apoyando al candidato
de su partido. Alguien grabó algunas conversaciones suyas por teléfono y las
difundió a los medios de comunicación. Las grabaciones son claras y deja en
evidencia lo que todos ya sabemos, que los que están en el gobierno, sin
importar el partido en que militen, usan el dinero del estado para apoyar a los
candidatos de sus partidos. Esta vez fue alguien del PRI (que la verdad es casi
sinónimo de corrupción aquí en México), pero todos los políticos son una mafia
sin escrúpulos que no les importa nada que no sea estar en el poder.
Se puede decir que la corrupción es lo peor que
se puede ver en los políticos, pero en este caso es el descaro lo que más rabia
me causa. Los priístas se quejan de que son tácticas sucias ya que son ilegales
las grabaciones de llamadas telefónicas. Se defienden diciendo que son los
panistas los que utilizan estas mañas porque están desesperados al no poder
ganar elecciones. Se quejan de que están ensuciando la política, de que están
ayudando a que la gente dude aun más de una muy desprestigiada política, como
si la gente no creyera en los políticos por mentiras que les inventan; la gente
no cree en los políticos por lo corruptos que son, y la gente sabe que son
corruptos no por las grabaciones que sacan a la luz. La presidenta nacional del
PRI, Beatriz Paredes, se atreve a decir que los panistas no respetan la
política. ¡¿No respetan la política?! Solo si se refiere a que la política es
lo que los políticos hacen en nuestro país, que es robar, manipular y sobre
todo callar lo que hacen otros políticos, entonces sí, no están respetando la
política.
He escuchado lo que dijeron dos diputados
priístas, uno dijo que eran los panistas los que estaban detrás de todo el
espionaje, que porque solo el gobierno federal tiene acceso a equipo de
grabaciones tan sofisticado para realizar eso y que aparte los priístas no
están preocupados por grabar a los contrarios, que ellos están trabajando para
la gente, dando propuestas en sus campañas electorales; la otra dijo que lo más
importante era que las grabaciones son ilegales, y que se está dejando de lado
que es un peligro para la privacidad de las personas. En primer lugar, si
estuvieran trabajando para la gente y dando propuestas en sus campañas no
estaría el gobernador en turno ayudando al candidato de su partido con dinero
que se supone es de todos, es del pueblo. Segundo, lo más importante no es que
sean ilegales las grabaciones, lo más importante es que ni si quiera están
tratando de desmentir que las grabaciones sean reales. Según esta diputada, no
importa tanto que el gobernador de un estado este utilizando recursos públicos
para apoyar a que gane un candidato de su preferencia, sino que alguien lo
grabó haciendo eso. Después salió Beatriz Paredes a decir que no reconoce la
autenticidad de las grabaciones, pero como se puede observar, esas sí son
declaraciones desesperadas de alguien a quien pusieron en evidencia.
Grabar las conversaciones de alguien está mal, no
me cabe la menor duda. Pero no se debe confundir que un delito anule otro
delito. Quien haya grabado esas conversaciones por teléfono debe ser juzgado y
pagar una condena. El presidente nacional del PAN, que también difundió algunas
conversaciones donde se evidencia la corrupción de este sinvergüenza, debe de
responder quién les dio las grabaciones o cómo las obtuvieron. Pero todo eso es
aparte. Estamos hablando de dos delitos diferentes y los dos deben ser
castigados. El gobernador Fidel Herrera debe también ser juzgado y condenado
por la ley. Lo peor de todo es que no es la primera vez que se pone en
evidencia la corrupción de los políticos, y en ninguno de los casos anteriores,
como el de Mario Marín, o los videos de René Bejarano recibiendo dinero de
Carlos Ahumada, han sido ajusticiados por la ley, y aunque este último sí
recibió una pena por sus delitos, no fue nada comparado con lo que debió de
debió purgar. Aparte de que, obviamente, esto es solo lo que sale a la luz,
pero así es como se mueven los políticos, todo el tiempo.
Ahora dicen que esto solo ayuda a que haya más
abstencionismo en las elecciones. ¿Y eso qué? El abstencionismo solo perjudica
a los políticos. Dicen que hay que votar porque si no, estamos dejando a la
suerte el futuro del país. Que estamos dejando que ganen los que compren los
votos. Yo les pregunto ¿quién no compra votos? ¿Qué partido piensa primero en
los ciudadanos antes que en ganar las elecciones para poder hacer con el poder
lo que ellos quieran? Es lo mismo un partido que otro, al final todos perdemos
menos ellos. Los odio, a todos los políticos, por descarados, irrespetuosos y
delincuentes.