‘Gravedad’ desde mi microscopio, Parte 6:

Vida, muerte y renacimiento

La esencia de la película de Gravedad es el viaje de una persona para reinventarse a sí misma. El personaje que realiza este viaje es Ryan Stone, quien está sumida en un profundo duelo. Durante toda la película vamos viendo el cambio de ser una persona indiferente, asustada, sin saber qué hacer en las dificultades, a ser una persona que lucha por su vida y se esfuerza hasta el último aliento para sobrevivir.

La primera vez que vemos al personaje reaccionando, después de estar asustada es cuando sale disparada después de soltarse del transbordador, y la vemos totalmente iluminada girando y cayéndose hacia la nada. Cuando la camara se acerca hasta su cara y luego vemos en primera persona lo que ella está viviendo, es como si nos hubiéramos metido en el personaje; ya no somos un espectador sino que estamos girando con ella. Cuando la cámara se aleja y volvemos a ver a Ryan Stone girando en el espacio, ya está del lado oscuro de la Tierra. La vemos en la sombra. Anocheció. Es la parte donde el personaje, tal y como es hasta ese entonces, muere. Todavía no sabemos por qué tiene que cambiar, pero sabemos que está a en el punto intermedio, entre ser quien era y ser alguien nuevo.

Matt la salva. Llegan juntos al transbordador donde todos están muertos, y comienzan el viaje hacia la Estación Espacial Internacional, y en medio de ese viaje comienza a amanecer. Un nuevo comienzo. Y aunque Ryan no repara en eso, es Matt quien nos dice que el amanecer es hermoso. Nadie nos acordamos de cuando nacimos, sin embargo sabemos que el comienzo de una vida es hermoso, no por que lo vivimos en carne propia, sino por lo que hemos visto nosotros mismos; en experiencia ajena; en persectiva. A Ryan le pasa lo mismo. No se ha dado cuenta que se está transformando, pero nosotros sí. Y a un lado de la Tierra, los dos personajes se ven íntimamente chicos.

El momento más ilustrativo del renacimiento del personaje de Ryan Stone es cuando esta entra a la EEI. Después de estar a punto de asfixiarse, y quitarse el traje de astronauta batallando, Ryan comienza a respirar profundamente, exhausta. Cuando por fin se libera de todo lo que traía puesto  se queda flotando, y se acomoda en una posición que recuerda perfectamente a un niño no nacido en el vientre de su madre. Antes de eso ha tenido que desprenderse de Matt Kowalski, que le ha ayudado a sobrevivir hasta entonces; desde ese momento Ryan está sola. Desde ese momento tiene que decidir si reinventarse o morir.

El personaje pasa por varias etapas que hacen una referencia metafórica al nacimiento de un bebé. Cuando está dentro de la capsula y el paracaídas está atorado con la EEI, tiene que salir a cortar las cuerdas que los unen. Como si estuviera cortando un cordón umbilical que no la deja seguir su viaje. Y cuando está dentro de la capsula y llegan sonidos de la Tierra y Ryan se desespera y empieza a llorar, podemos escuchar a un bebé llorando mientras vemos a Ryan con las dos manos frente a su pecho con los brazos retraídos. Todavía frágil. Entonces viene Matt una vez más, ahora como una ilusión, pero que le salva la vida. Alguien ya muerto viene a regresarle vida para que siga adelante. Y lo logra. Matt está dentro de ella, es ella. En realidad es una alucinación de su interior, que se representa en alguien más. Ryan no se siente preparada, sin embargo lo está.

Es en ese momento en el que Matt (Ryan) la convence de que no hay opción más que dejarse vencer o seguir adelante, con la condición de que si sigue adelante no es para quedarse pasiva viendo la vida pasar, ella toma el valor de arriesgar todo con la convicción de que vivir vale la pena, aun con las dificultades, las angustias y las tristezas que conlleva sentirse vivo. En ese momento utiliza la única oportunidad que le queda confiada en que si se queda en esa situación no llegará a nada, pero que si se arriesga, tiene un mínimo de probabilidad de salir adelante.

Esa última oportunidad que le queda es utilizar una capsula de reingreso de la estación china. Para llegar a ella utiliza todas las herramientas que tiene: los propulsores de aterrizaje suave, el impulso que le va a dar abrir la compuerta súbitamente, y por último, el extinguidor de incendios. “Siempre hay algo que podemos hacer” le había dicho Matt, y ella está haciendo todo lo que puede; incluso cuando está dentro de la capsula china, el Shenzou, utiliza el azar para intentar conducir el aparato.

Su actitud en ese momento ya es el de la nueva persona en la que se convirtió Ryan Stone. Muy parecida a Matt Kowalski, el admirador de la vida. Se ríe, utiliza las mismas frases que Matt, y al final demuestra que ya no tiene miedo: pase lo que pase, no importa, porque el viaje será extraordinario. Ya no importa lo que venga, porque es la trayectoria lo que en realidad vale la pena. Abraza la vida, con lo bueno y con lo malo. Con las alegrías y las adversidades, porque ya se da cuenta de que son parte de la trayectoria que se va a recorrer, y son esas situaciones y sentimientos lo que hacen que el camino valga la pena ser recorrido.

Las partes de la estación china empiezan a arder y se ponen de un rojo vivo que a mí en lo personal me recuerda al ave fénix, ardiendo para renacer de sus cenizas. Y la cápsula entra al planeta. De pronto en la ventana, donde todo se veía oscuro, entra la luz del sol. Volvió a la Tierra. A la vida. Y cae en el agua, de donde sale Ryan, como saliendo del vientre materno.

Los cambios del personaje de Ryan se muestran de diferentes maneras. Al final ella nada por el lago, luego se arrastra, se trata de levantar y no puede, por lo que gatea; luego se levanta y, por fin, camina. Como la evolución de la vida en la Tierra; es una referencia de la evolución del mismo personaje. Al final vemos a Ryan de pie, grande. Ya no se ve chica como cuando estaba en el espacio. El personaje triunfó, vivió. Y ¿qué sigue? Eso. Seguir. La última toma la vemos caminando; ¿hacia dónde? Hacia adelante. De eso se trata.


Eso es para mí la película de Gravedad. Un gran homenaje a la vida. A lo que realmente significa estar vivo. Es una película con la que todos nos podemos identificar porque a todos nos llegan esos momentos oscuros en nuestra vida, y todos hemos tenido ese sentimiento de superación, de darnos cuenta que pudimos sobrellevar los problemas. Y los momentos que nos han hecho diferentes personas, aunque en ese momento no nos diéramos cuenta. La muerte se presenta durante nuestra vida, y no nacemos solo una vez. 


‘Gravedad’ desde mi microscopio, Parte 5:

Vivir no es solo sobrevivir


La contra parte del personaje de Ryan Stone en la película se llama Matt Kowalski. Kowalski es el tipo de persona que disfruta cada momento. No desperdicia una sola puesta de sol. Es el tipo de persona que le gusta lo que hace y lo disfruta cada segundo.  Él vive cada instante al máximo y no se detiene en pensar que va a pasar después. Es el justamente quien le devuelve el ánimo a Ryan y la convence de que vale la pena esforzarse por salir adelante y seguir viviendo aunque parezca que no hay ningún motivo para eso.

La vida se presenta en esta película como la experiencia de estar en cada momento consiente que se está aquí solo por un rato. La Tierra aparece siempre detrás de los astronautas cuando están flotando fuera de las naves, y nos recuerda lo pequeños que somos los humanos. Desde que la pedacería golpea el Explorer, empieza la hazaña de sobrevivir. Sin embargo, Matt Kowalski sabe que no vale la pena sobrevivir si no se va a disfrutar la vida una vez que se haya superado el peligro. Cada vez que ve algo que le sorprende, lo dice: "Hermoso, ¿no lo crees? El amanecer".  No lo detiene, el hecho de estar en una situación de vida o muerte, de admirar lo que ve. Trata a cada oportunidad de calmar a Ryan y hacerla recordar lo que tiene, para darle un sentido a su existencia y que así no se rinda en el intento de regresar a la Tierra; a la vida. Matt es el equivalente a Pepe Grillo en Pinocho. Es quien le dice a Ryan qué hacer en cada dificultad. Es el astronauta experimentado. Pero no solo ayuda a Ryan a sobrevivir, sino que le abre los ojos para que se dé cuenta de su situación, y salga de ella. Porque él está en otro nivel de conciencia: él sabe disfrutar la vida y le importa poco cuando termine esta, porque no quedará desaprovechada.

Siempre he pensado que es mejor ser del tipo de persona de Matt Kowalski. Siempre me ha gustado más esa actitud de disfrutar los pequeños detalles; es una manera de darnos cuenta constantemente de que estamos vivos. Esa capacidad de sorprendernos con sucesos cotidianos, pero que no por ser frecuentes dejan de ser hermosos. Encontrar nuevas formas de ver el día a día. Romper con la rutina aunque sea un poco, para que cada día podamos disfrutarlo sin acostumbrarnos o aburrirnos de nosotros mismos. Para sobrevivir se necesita únicamente alimento, agua y descanso. Sin embargo para vivir se necesita mucho más que eso.

En la parte que Ryan alucina a Matt entrando a la capsula de escape, este le da una lección sobre lo que es vivir, y lo que es sobrevivir únicamente:


"Listen, do you wanna go back? Or do you want to stay here? I get it, its nice up here. You could just . . . shut down all the systems, turn out all the lights, just close your eyes and tune out everyone. There is nobody up here who can hurt you. It's safe. Then, what's the point of going on? What's the point of living? Your kid died. It doesn't get any rougher than that. But still it's a matter of what you do now. If you decide to go, then you gotta just get on with it. Sit back, enjoy the ride. You gotta plant both your feet on the ground and start living life... Hey Ryan? It's time to go home."

"Escucha, ¿quieres regresar? ¿O te quieres quedar aquí? Lo entiendo, está muy a gusto aquí arriba. Puedes nada más... apagar los sistemas, apagar todas las luces, cerrar los ojos y olvidarte de todos. No hay nadie aquí que pueda dañarte. Estás a salvo. Entonces, ¿qué caso tiene seguir? ¿Qué caso tiene vivir? Tu hija murió. No hay nada más duro que eso. Pero lo que importa es lo que hagas ahora. Si decides continuar, entonces tienes que seguir adelante. Siéntate, disfruta el viaje. Tienes que poner ambos pies en la Tierra y comenzar a vivir la vida. Ey, ¿Ryan? Es hora de ir a casa.”

No se puede describir más claro que eso. Estar a salvo no quiere decir estar vivo. Solo se vive cuando se tiene plena conciencia de la vida. En el momento en que Ryan se dispone a seguir adelante pase lo que pase, es cuando realmente ella empieza a vivir otra vez.

"There's only two possible outcomes: either I make it down there in one piece and I have one hell of a story to tell, or I burn out in the next ten minutes. Either way whichever way, no harm no foul. 'Cause either way... it will be one hell of a ride."

"Solo veo dos posibles desenlaces: o llego ahí abajo en una sola pieza y tengo una increíble historia que contar, o me quemo en los próximos diez minutos. Cualquiera de las dos maneras, no hay problema ni resentimientos. Porque de cualquier manera, será un viaje extraordinario."