Un personaje que hay que conocer: Belisario Dominguez

Casi se me pasa todo el mes de Octubre queriendo escribir esto. Este mes se recuerda, por el centenario de su asesinato, a don Belisario Dominguez. Lo que pueda yo escribir en este blog sale sobrando. Hay muchísimos libros que hablan de él, de sus discursos, de su valentía, de su carrera política. Es un personaje digno de conmemorarse ya que representa mucho para mi país. El senado de México otorga la medalla Belisario Dominguez, acertadamente, a los ciudadanos más eminentes. Digo acertadamente porque he escuchado mucho decir que con Belisario Dominguez se conmemora la libertad de expresión, lo cuál me deja con mal sabor de boca ya que esa es solo una mínima parte de lo que se debe de reconocer en él y por lo que se le debe de recordar.  Ciertamente se habla de la libertad de expresión porque él murió por expresarse abiertamente en contra del presidente Victoriano Huerta que había llegado al poder traicionando al presidente anterior, Madero, que había sido elegido democráticamente. Lo criticó de manera muy dura, lo llamó asesino, cobarde, traicionero y muchos otros bajos calificativos. Sin embargo hay mucho más en su discurso. Belisario Dominguez llama a los senadores a representar a la ciudadanía, a no defraudarla, a ser valientes y hacer frente al presidente Huerta, a no reconocerlo. Llama a los senadores a ser ciudadanos correctos, y a no dejarse intimidar. Belisario Dominguez no llama a los senadores únicamente a expresarse libremente, los llama a ser correctos y justos. Eminentes. 

Por eso quería aprovechar este mes para, por primera vez, hacerle yo mismo un homenaje. Quiero que más gente lo conozca. Yo tengo que aceptar, con vergüenza, que no sabía nada de él hasta hace poco. Sabía que existía la medalla que se otorga en su honor, pero no sabía quién había sido. Ahora que ya lo sé, me indigna que sea el senado quien dé este reconocimiento, ya que los senadores de hoy poco o nada tiene que ver con este gran personaje de quien todos debemos conocer. Leerlo es imperativo, sobre todo en estos tiempos en que la corrupción, que de por sí nunca se ha ido, toma fuerza en la clase política. 

Belisario Dominguez es ejemplo de ciudadano. Sabiendo que en nuestra historia han existido personas como él, me da un poco de esperanza por este país nuestro que a pesar de los patrioteros que solo se sienten mexicanos en los eventos más banales, podemos encontrar gente honesta, trabajadora, que quiere una mejor sociedad. 


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