El plagio del plagio

Cuando pensamos en originalidad, ¿qué queremos decir? ¿Qué esperamos de algo original? ¿Algo nunca antes visto? Es muy común escuchar quejas por el parecido de construcciones emblemáticas con las de otras partes cuando se conocen muchos lugares del mundo (y ahora con internet, se pueden hacer comparaciones sin necesidad de viajar). La razón puede ser que tenemos una idea de que copiar algo es malo o desleal. Sin embargo parece que solo aplicamos ese criterio para las creaciones que nos son propias; parece que somos más tolerantes con el talento extranjero. 

En el año 2003 se terminó de construir en mi ciudad, Monterrey, el 'Puente La Unidad’ que conecta los municipios de San Pedro y Monterrey. Aparte de las quejas, que nunca faltan, sobre el enorme costo del proyecto, vino una critica también típica en este tipo de creaciones: el puente era una copia de uno que existía en España. Más allá, decían que lo habían plagiado y que el diseñador de que puente de Sevilla debería de demandar a los constructores y diseñadores. La demanda obviamente nunca procedió, y dudo que lo hayan intentado. Sin embargo, el arquitecto Santiago Calatrava, quien inició con este tipo de puentes, sí llegó a comentar su descontento, lo que resulta ridículo cuando se observa lo que ha diseñado alrededor del mundo. 

Pocas obras, sean las que sean, son totalmente originales. Estamos acostumbrados a considerar algo original si no lo hemos visto antes; pero esto no quiere decir que sea original. Si somos exigentes, nadie se salva, ya sean obras arquitectónicas, de ingeniería, historias, películas, canciones, pinturas, etc. Busquemos algo que nos parezca bello y original, y lo más seguro es que encontremos algo que se hizo antes que se le parezca de algún modo. Incluso a Santiago Calatrava se le puede criticar que el tipo de puente por el que se le conoce, es solo una variación de otro tipo de puente; sin embargo yo nunca he escuchado a nadie que lo critique por esa razón, o por que sus puentes de arco atirantado se parezcan a todos los que hay por todo el mundo desde hace mucho tiempo; incluso aquí en Monterrey, el Puente del Papa se puede considerar como inspiración de Calatrava para su Puente Lusitania. Y no debería de criticársele. ¿Acaso alguien se queja de que el puente Golden Gate tenga tanto parecido con el puente de Brooklyn? ¿O que cualquier edificio cilíndrico tenga el obvio parecido con la torre de Pisa? He escuchado muchas veces cómo la gente despotrica contra cualquier cosa que se presente como hecho en México si tiene algún parecido con algo que se haya hecho en otro lugar. Pero me sorprende que jamás he escuchado a alguien que se queje de lo mismo en otros países, sin embargo, los casos son incontables:

- el arco del triunfo en Paris; copia de muchos arcos que se pueden encontrar en el foro romano

- el Museo de Liverpool; copia del Museo Nacional de Arte del Siglo XXI de Roma




- la Torre Agbar en España; muy parecida a el Gherkin de Londres


- el centro de Arte Contemporaneo en Ohio; su muy parecido y más antiguo Museo Ulster en Belfast, Irlanda del Norte


- el palacio de la cultura y la ciencia en Varsovia; copia de la torre Big Ben, en Londres






- el capitolio de Washington (y muchos edificios de gobierno de Estados Unidos); basados en el diseño del Partenón en Grecia
 

- el monumento a Washington, el obelisco en Buenos Aires; basados en el diseño egipcio de hace 4500 años

- Jansen Campus en Suiza; muy parecido al Museo de Arte de Denver












- el Monumento a la Independencia en la Ciudad de México; diseño muy parecido (aunque mucho más bonito) al del Angel Dorado en Berlín




Y así nos podemos ir, ciudad por ciudad, país por país, en todos lados, copias o más copias de algo que se hizo antes. Y sin embargo no son plagios. Comúnmente los diseños varían en algo, se diferencian de alguna manera, y siguen siendo bonitos.

Me acabo de enterar este año que la famosísima saga de Star Wars, de la que soy fan desde hace muchos años, no es tan original como yo pensaba. Justo este año por primera vez comencé a leer la novela Dune, de Frank Herbert; desde el inicio comencé a notar las similitudes. Luego me enteré de otra saga de historietas llamada Valerian es otra obra a la que debemos agradecer que Star Wars exista como lo conocemos. Pero aun así, me sigue gustando Star Wars, sigo disfrutando lo que se creo a partir de otras obras. Y lo más importante, nadie está demandando a nadie por derechos de autoría. ¿Por qué creemos que nadie puede crear nada sin basarse en algo que existe? 

Hay diferencias importantes entre el plagio e influencia. J. K. Rowling tuvo muchas influencias de El Señor de los Anillos para escribir Harry Potter. El Rey Leon, inspirado en la caricatura japonesa Kimba el león blanco y Hamlet. Cuántas obras no conoceríamos si fuéramos estrictamente críticos de la copia de ideas. 


Podemos detectar muchísimas similitudes en todo lo que vemos, y normalmente nunca cuestionamos la autoría intelectual. No todo lo original es mejor que lo copiado, y no todo lo copiado resulta en plagio. Podemos reconocer originalidad en obras parecidas; pero querer criticar lo nuestro nos impide apreciar lo que tenemos.  


No hay comentarios: