Reviviendo tu cumpleaños


Para lograr la paz con tu partida me dedico a recordar. Para no sufrir tanto, para lograr rescatar algo positivo de tu ausencia, repito en mi memoria lo que sentía cuando estaba contigo. No hay mejor manera de tenerte cerca que recordar los mejores momentos que pasamos juntos. Sobre todo me encanta recordar tu dulzura. La manera en que me decías cosas bonitas. Recuerdo varias frases que realmente adoro:

"Me gusta como bailas."
"Pintas muy bonito."
"Qué bueno que viniste."

Y tu risa. Siempre tu risa. Era tan agradable escuchar tus carcajadas. No había nada que no me atreviera a hacer para hacerte reír. No me importaba hacer el ridículo enfrente de todos, con tal de verte riendo. A veces pensaba que eso era lo mejor que sabía hacer.  

Cuando me concentro y realmente busco en mi memoria tu voz y tu pequeño rostro a veces me pongo a llorar. Ya sé, siempre digo que tu recuerdo me da felicidad, pero es difícil no derramar algunas lágrimas cuando sabes que jamás será otra cosa que un recuerdo, por más hermoso que sea este. Es más, entre más hermoso el recuerdo, más profundo me duele. Pero es un dolor que no me lastima, porque me confirma que sigues en mí, que no te has ido en realidad. 

Por eso te dedico estas palabras, que aunque nunca serán más reales que los sentimientos, me ayudan a dejar huella de lo mucho que te amo y de lo grande que fue tu impacto en todos los que te conocimos.

Hoy es tu fiesta. Hoy festejamos todos por ti. Feliz cumpleaños, hermosa Cons. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien bien escrito. Tenias memorias felices con ella que puedas apreciar para siempre.

José María Hdz dijo...

¡Muchas gracias!