Hace tiempo que no veo tu rostro. Hace tiempo que no escucho tu risa. Hace tiempo que no juego contigo. Y sin embargo te siento presente. Noto algo que no he dejado de sentir desde que te conocí.
Parece que no estás, parece que nos dejaste, pero no es así. Cuando partiste, no te fuiste. Te quedaste con nosotros. Porque lo que nos diste lo dejaste aquí. El amor puro que nos regalaste no se acaba de pronto. Porque nunca vamos a ser como éramos antes de conocerte. Porque nos enseñaste tanto.
Te siento conmigo. Porque estás tatuada en mi persona, te quedaste, cerca de mí, dentro de mi pecho, en las sonrisas de cada día, en los juegos simples que dan alegría. En el ejemplo que imitaste. En las canciones que cantabas.
Te quedaste con nosotros, conmigo. Porque alguien que llenaba los sábados con su presencia no se diluye en el aire así nada más. Esa huella sigue presente y me sigue llenando el corazón, con cada abrazo cálido, con cada memoria indeleble. En las risas simples. Con cada salto en el aire, con cada mirada alrededor. Sigues aquí. Cuando disfruto de la compañía de alguien; mientras tomo café en las mañanas de domingo. Entendiendo letras nuevas en melodías conocidas. Pensando en ti cada vez que estoy contento. Gozando hasta las cosas más simples de mi día común. Aprovechando cada momento para ser feliz. Aquí estás. En el halo que aparece a veces a medio día. En la lluvia que disfruto viendo la ventana. Cuando veo tu rostro en mi memoria sin razón alguna.
Siempre aquí. Siempre con nosotros. En nosotros, y nosotros en ti. Ni siquiera tengo que poner mucha atención, porque te encuentro a donde voy, porque no te fuiste. Sigues viva, Constancita.
Recordando con amor a
Constanza Laborín Hernández
2011-2018
You are still here
It's been a while since I last saw your face. It's been a while since I last heard you laugh. It's been a while since I last played with you. And yet I feel you present. I feel something I haven't stopped feeling since I met you.
It seems like you're not here; it seems like you left; but you didn't. When you left you didn't leave. You stayed with us. Because everything you gave us stayed here. Your pure love was a gift that doesn't end suddenly. Because we're never going to be as we were before we met you. You taught us so much.
I feel you with me because you are printed in me; you stayed, near me, inside my chest, in the everyday smiles, in the games that give us joy. In the lessons you learned. In the songs that you sang.
You stayed with us; with me. Because someone who filled my Saturdays with her presence does not fade in the wind just like that. Your mark is still present, filling up my heart, with every warm hug, with every indelible memory. In the simplest laugh. With every jump in the air, with every look around. You are still here. When I enjoy someone's company; when i drink coffee on Sunday mornings. Understanding new words in known melodies. Thinking of you every time I'm happy. Taking a delight even in the simplest things of an ordinary day. Seizing every moment to be joyful. You are here. In the halo I sometimes see at noon. In the rain I enjoy watching outside my window. When i see your face in my mind for no reason at all.
Always here. With us. In us, and us in you. I don't even have to try hard, because I find you wherever I go, because you didn't leave. You are alive, Constancita.
In loving memory of
Constanza Laborín Hernández
2011 - 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario