Claro
que lo conozco. Crecí viéndolo dar noticias en la noche, en 24 horas. También
en ECO, y muchas veces en la televisión dando entrevistas o reportajes. Ya
estaba viejillo en ese entonces, y yo no sabía mucho, creía que era (y en
realidad lo era) un hombre respetable. Pero después crecí y empecé a conocer la
terrible historia de mi país y cómo el gobierno corrupto quería y lograba tener
al pueblo controlado. Cómo engañaban a las personas para ocultar los peores
crímenes. Y cómo la televisión era su principal arma, y ahí estaba Televisa,
los noticieros y Jacobo Zabludovsky.
No, a
mí no me tocó vivir Tlatelolco en 1968. No me tocó vivir las elecciones
presidenciales donde ganó Luis Echeverría, ni José Lopez Portillo; ni siquiera
la de Miguel de la Madrid. Nací después de todo eso y me tocó vivir el cambio
cuando por fin pensaba por mí mismo, pero no gracias a Jacobo Zabludosvsky. Él
fue parte del sistema y fue instrumento de los tiranos que gobernaban (y
gobiernan) este país. Se ganó la credibilidad de la gente y usó ese poder en
contra de ellos. Hoy escuché cómo lo elogiaban en la radio por su trayectoria
periodística, y recordaban lo que las señoras decían cuando platicaban de
noticias que más bien serían chismes: "lo dijo Jacobo". Como si por
decirlo él tuviera que ser verdad por fuerza. Y ¿era su culpa? No. Era la culpa
de todos los que creían a ciegas, pero que no puedo culpar mucho porque en ese
entonces no tenían al alcance la información como la tenemos ahora. Sin embargo
el legado de Jacobo todavía sigue. Dile a los periodistas que digan una mentira
hasta que la gente lo crea. Adela Micha decía hoy que Jacobo Zabludosvky
inventó el periodismo en televisión; me parece una exageración, pero incluso si
en realidad fuera el inventor, mucha más razón tendríamos para recriminarle que
gracias a su forma de hacer periodismo por televisión la gente vivió sumida en
el control del gobierno durante tanto tiempo.
Lo
defienden los periodistas, dicen que fue víctima de la época que le tocó vivir.
No lo dudo, sin embargo a los héroes no se les recuerda si no se sublevaron
contra el tirano, incluso si no triunfaron. Al artista no se le recuerda por
sus vicios sino por su arte, pero si su arte era producto de la violación de
derechos, nadie lo considera un artista digno de ser recordado. No dudo que
Jacobo fuera muy bueno haciendo lo que hacía, pero el hecho de ser un sirviente
de los políticos que se dedicaban a tirar al barranco a este país no se le debe
de perdonar, por grandes que hayan sido sus reportajes. Muchos soldados nazis
también seguían ordenes de sus superiores y nadie los defiende por hacer lo que
hicieron. Escuchar a todos los periodistas, reporteros, radiolocutores y
conductores de noticieros alabarlo y decirle maestro y recordar de anécdotas
que vivieron con él, solo me recuerda a los políticos corruptos que cuando
mueren solo son elogiados por otros políticos corruptos.
Por eso
me da mucho gusto que se le negó el Doctorado Honoris Causa que le iba a
otorgar la Universidad Veracruzana. La gente lo impidió. No se le da
reconocimiento a la trayectoria de alguien que perjudicó a su país. Lo repito,
no dudo que fue un gran reportero, pero no veo razón por la cuál hablar bien de
él, cuando ayudó a mantener la dictadura perfecta porque la gente creía lo que
decía solo porque él lo decía.
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