Primero que nada, fue el primer año en el que tengo realmente compromiso con alguien; con mi novia, Robin. El principal compromiso es el de casarnos el próximo año. Solo ese hecho hizo que este año fuera diferente desde el principio. Fue en el año nuevo pasado que decidimos tomar ese siguiente paso, y con eso ya el año que comenzó fue totalmente diferente a cualquier otro año. En verano hicimos un viaje al lago Ozarks, en Missouri, con la familia de Robin porque es un viaje que ellos hacen cada año. Conocí a su hermano y su cuñada, a sus tíos y a sus primos, a su abuela y a su tía abuela. Le di un anillo de compromiso unos días antes, y fue mi presentación oficial a la familia.
Unas semanas después de eso, cambié de trabajo. De la empresa que me dio la oportunidad cuando me cerraron varias puertas; donde llevaba ya 3 años y 4 meses, me salí a tomar una nueva oportunidad en una empresa pequeña pero en crecimiento. Con muchísimos retos y obstáculos que superar, comencé a trabajar con clientes nuevos, con políticas nuevas y con nuevos compañeros. No fue nueva la experiencia, pero sí los retos que conllevaba. Este nuevo trabajo fue como un botón de 'reset'; comenzar de nuevo.
Durante todo ese tiempo, comenzamos a planear la boda para el siguiente año, y esto si que fue algo totalmente nuevo para mí. Aprender a determinar exactamente qué quieres tú, pero no solo tú, porque ya no eres tú nada más. ¡Y comienza a ahorrar! Porque la boda no se paga sola.
Por último, pasar la Navidad en Illinois, con la familia de Robin. Otra vez es una parte del compromiso que ya tenía desde antes. Pero pasar la Navidad por primera vez sin mi familia fue algo para recordar. En realidad lo que sucedió es que pasé la Navidad con mi nueva familia. Fue algo nuevo para mí, y lo voy a recordar siempre.
En 2015 cumplí 33 años. Y en 2016 vienen muchas nuevas cosas para mí.
Buen año el que termina.
Feliz año nuevo.
Feliz año nuevo.