2024:
Andrés Manuel Lopez Obrador deja la presidencia con un crecimiento promedio del PIB de 4%. La corrupción disminuyó significativamente y hoy el país ocupa el lugar número 25 en ranking de corrupción mundial, con 68 puntos, adelante de países como Chile y España; cercano a Estados Unidos.
Los programas para impulsar el deporte nos dieron 15 medallas en las olimpiadas de Japón, incluyendo 4 de oro, y 21 medallas en Paris; 6 fueron de oro. Tuvimos 3 campeones mundiales en atletismo y México pasó por primera vez a semifinales en la copa del mundo.
MORENA expulsó de su partido y denunció funcionarios públicos acusándolos de corrupción. Muchos fueron encarcelados. Otros fueron inhabilitados. El caso más sonado fue el de Manuel Bartlett quien después de tantas pruebas, por fin pisó la cárcel, y debido a su avanzada edad se espera que muera ahí.
Se convirtió en tendencia elegir servidores públicos que no pertenecieran a algún partido antes de las elecciones o a candidatos independientes. La mayoría nunca había tenido algún cargo público y había trabajado en el sector privado antes de postularse. El partido MORENA, con mayoría relativa, incluyó en sus estatutos que ningún funcionario podía competir por otro puesto sin terminar el periodo para el que habían sido elegidos por lo que el llamado chapulineo era prácticamente cosa del pasado.
El presidente por fin cumplió su promesa de vivir en su casa particular y después de un largo proceso logró obtener un avión presidencial que respondía a las necesidades básicas de transporte para el ejecutivo: sin lujos, sin excesos.
Se capturaron o abatieron al 60% de los capos del país. Se desmantelaron la mitad de las organizaciones criminales, las más fuertes hasta entonces. Cientos de funcionarios y militares fueron extraditados o encarcelados por formar parte de dichas organizaciones. La confianza en las autoridades nunca había tenido un nivel tan alto.
Se metió en cintura a las empresas para no solo persuadir el pago justo de impuestos sino impulsar la competitividad en el mercado. Empresas grandes se vieron obligadas a pagar salarios justos, bancos tuvieron que reducir sus comisiones, pequeñas y medianas empresas comenzaron a crecer al volverse altamente competitivas, y la inversión extranjera creció como nunca.
Uno de los logros más importantes del presidente Lopez Obrador fue la destitución de líderes sindicales. Tanto Pemex como los electricistas y los maestros pudieron finalmente eliminar la corrupción que tanto había dañado esos sectores. Por fin se eliminó la venta de plazas, se privilegió la eficiencia y el esfuerzo. Se acabaron los paros. La educación tuvo un avance evidente y significativo.
Y por último, la pobreza se redujo. Veinticinco millones de personas salieron de la pobreza extrema. La clase media aumentó otro tanto. Mexico tiene ahora 500 mil millonarios cuya fortuna supera 1 millón de dólares. Las universidades se duplicaron. Los hospitales privados y públicos se triplicaron. Y lo más impresionante: el número de emigrantes se redujo a 1.8 millones de personas en el último año de su mandato.
Si al menos cinco cosas de lo que dice este texto se cumplieran, no dudaría ni un segundo en llamar a López el mejor presidente que ha tenido México.