Un día diferente

Hoy es veintiuno de febrero del año dos mil doce. 21 02 2012. Hoy es un día capicúa. La fecha se lee igual en un sentido que en otro. Esto no afecta ni en lo mínimo nuestras vidas, o la suerte, o cualquier cosa que haga que hoy sea un día especial, solo el hecho de que no es común que la fecha de un día se pueda leer igual de derecha a izquierda que de izquierda a derecha. ¿De qué sirve entonces mencionarlo? ¿De qué sirve percatarse de estas cosas? Al igual que los días que tienen todos los mismos números como el 11 11 '11 y el 02 02 '02; o como el en el año 2002, que vivimos una hora y fecha capicúa irrepetible 20:02 20 02 2002. Todas esas fechas, lo único que hacen es que un día sea diferente del otro.

He escuchado muchas veces que el día del amor y la amistad debería ser todos los días, o que deberíamos de convivir con la familia siempre y no solo en la Navidad. El día 31 de diciembre es un día exactamente igual que todos, pero en ese día armamos una fiesta mundial. ¿Por qué somos así? Debe ser, creo yo, porque tenemos una conciencia. Sabemos que existimos y queremos hacer algo diferente a lo que normalmente hacemos. 

En el libro de 'El principito' el zorro le habla al principito sobre los ritos: hacer que un día sea diferente a otro, o una hora diferente a otra. Es un poco también como llevar un orden; saber cuándo podemos descansar, festejar y no hacer lo que todos los días hacemos. Son vacaciones. Y esto es lo que para mi gusto hace la vida interesante. Estos pequeños detalles que no tienen ningún efecto si no ponemos atención.

Hace algunos años ocurrió un evento que me llamó la atención. La luna estuvo en una posición en la que Júpiter y Venus brillaron mucho y quedaban cerca de ella. Yo no vi esto en su momento, pero vi fotos de gente que sí lo vio y captó el momento, y se veía muy bonito. Este evento fue mencionado en el blog de imagen en la ciencia, porque fue un evento que no se ve muy a menudo, y esto hizo que esa noche fuera un poco diferente a las demás. Y así, al igual que este evento, hubo otro en el que se anunció que Marte se iba a acercar mucho a la Tierra y que se iba a ver muy grande con un telescopio común. Yo fui en ese entonces con mis papás a una universidad aquí en Monterrey a ver a Marte. Ni siquiera sé si me engañaron y me enseñaron cualquier cosa, pero el hecho era que íbamos a tener una oportunidad que no tiene mucha gente, y había que aprovecharlo. 

Y así podríamos hacer una lista de mil hechos superfluos e insignificantes que no nos sirven para absolutamente nada. Pero a mí me gusta ponerles atención, para distraernos un poco y salir de lo habitual. Para poder decir que no es lo mismo todos los días. Para poder presumirle  a futuras generaciones que nosotros existimos en un tiempo único.

Feliz día capicúa. 

2 comentarios:

marlag dijo...

Pepe, me gusta la referencia a la conversacion entre el zorro y el principito, tu sabes cuando disfruto ese libro, aqui te va algo que escuche un dia de estos, no se si fue en un dia capicua, pero lo escuche e hizo que mi dia fuese diferente

"Los rituales te acomodan el corazon. Te ayudan a prepararte para lo que va a venir/pasar".

Te quiero,

Marla

José María Hdz dijo...

Hola Marla, ya sabes que a mi tambien me gustan mucho las frases del principito. Está interesante lo que escribiste. A mi me gustan mucho las sorpresas, el actuar sin premeditación y ser impredecible, pero tambien me gusta mucho esperar con emoción las cosas que me gustan: me gusta ver los cortos de las películas que quiero ver, me gusta comprar libros que quiero leer aun cuando no he terminado los que tengo, me gusta pensar en los eventos que están por suceder (como viajes, fiestas o dias de descanso) para ir preparando mi estado de animo para la ocasión.

Saludos, te mando un abrazo fuerte.