Ya no estoy solito




Al momento de empezar una relación sentimental con otra persona para mi siempre ha sido muy importante establecer lo que quiero, y tratar de no desviarme de lo que establezco. Tal vez por eso es que no tengo novias frecuentemente y batallo para salir con alguien de manera formal. Si empiezo una relación es porque lo voy a tomar con seriedad y porque le voy a echar ganas. Cuando no me importa la relación y lo que quiero en verdad solo es pasarla bien, no me preocupo mucho; pero como quiera estoy al pendiente de lo que quiero y como lo estoy llevando a cabo. Si la otra persona empieza a interesarse mucho o me doy cuenta que busca una realción seria, yo no la dejo continuar. No me parece justo, hacia la otra persona, que yo sepa que solo queiro pasar el rato y ella esté pensando que es algo serio, por lo tanto termino.


Hasta ese momento cualquiera pensaria que, si bien puede ser un poco exagerado, es lo correcto. El problema viene cuando la realción sí es seria. Yo tengo claro, desde hace algunos años, que prefiero no casarme nunca, a casarme y divorciarme (ya sé que no se trata de escoger entre una u otra, solo digo que si tiene que pasar alguna de las dos, prefiero la primera). Entonces algo parecido me sucede con el noviazgo: si pienso que una realción no va a durar mucho tiempo, o que debido a mis defectos propios y los defectos de mi pareja, vamos a tener muchos problemas, malentendidos y peleas, prefiero no comenzar la relación. No me gusta pelear por estupideces o continuar una realción por lástima o costumbre, entonces como ven, para mi es muy dificil encontrar una novia. La buena noticia para mi es que yo no estoy buscando una novia. Soy muy feliz siendo soltero y sin compromiso. Hasta llegué a pensar que probablemente nunca me iba a casar, y que tenía vocación de solteria.


Eso era hasta hace algunos meses que empecé a salir con una niña, con la cuál me la estoy pasando excelente. Y aunque todavía no somos novios (lo que se dice formalmente "novios") ya la relación es seria, monógama y con prospecto de convertirse en algo formal. Estoy muy contento, sobretodo porque no pensaba que alguien me iba a quitar las ganas de dejar la soltería, ya que es un estilo de vida demasiado cómodo. Claro que no estoy pensando en boda ni hijos, pero estoy disfrutando mucho tener compañía y tener alguien con quien platicar, y pasar un rato aunque no haya nada que hacer.


Le platiqué a un amigo mio antes de tener la "charla obligada" con mi niña, y él me decía 'oye oye, te lo tomas todo muy seriamente, es solo una novia, si no te gusta la relación, pues cortas y ya'. En parte tiene razón, tal vez me lo tomo muy en serio, pero asi soy yo, no me gusta tomar ese tipo de cosas a la ligera. Pero tambien pienso, si me voy a esperar a estar seguro para tener novia, o inlcuso en un futuro para casarme con alguien, pues nunca voy a tener novia; y mucho menos me voy a casar, porque nadie me puede asegurar que una relación no va a terminarse de una manera indeseada. ¿Quién puede decirme que nunca voy a cortar o nunca voy a divorciarme? Nadie. Muchas cosas sí tengo que aprender a cuidarlas en vez de querer comprar una garantía de por vida.

En la oscuridad del día

En la oscuridad del día

¿Cómo llegar a donde queremos,
si las estrellas están tan alejadas?

¿Cómo saber lo que deseamos,
si cuando lo tenemos queremos algo más?

¿Cómo saber a donde vamos,
si se pierde el camino en el horizonte?

Siempre somos nosotros mismos,
pero nuestros ojos ven a alguien diferente.

Nunca cerramos los ojos,
por miedo a perdernos.

Y no admiramos los paisajes hermosos,
simplemente porque no queremos.

¿Cómo saber si nos engaña el corazón,
si nunca confiamos en sus consejos?

¿Cómo sabemos que tenemos la razón,
si vivimos apresurando al tiempo?

Cuando llueven mis lágrimas,
mi alma grita en agonía.

Y cuando sonrió,
mi corazón salta de alegría.

El viento me dijo un secreto,
lo que hace bellas a las flores
es que no saben que son bellas.

Lo que uno ve a lo alto,
pueden ser astros, o pueden ser estrellas.

Se veían risas y rostros contentos,
Pero lo que había eran tristes sollozos.

Un pétalo cayó de un sentimiento,
y supe que no lo vieron mis ojos.

José María Hernández Díaz
4/Febrero/2002

Legalidad vs ilegalidad


Hoy quería escribir una entrada acerca del 20° aniversario de la caída del muro de Berlín. Pero, viendo las noticias yncomo no sabía qué decir exactamente, quise mejor comentar acerca de lo que dijo el presidente Felipe Calderón aquí en Monterrey con respecto a los grupos de limpieza que el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, ha sugerido implementar.
Para los que no sepan aquí les dejo una liga para que lean lo que sucedió al respecto.

Yo siempre he estado a favor de que todo se haga conforme a la ley en mi país. Estoy 100% en contra de la piratería y de las mordidas a los tránsitos y a la policía. Creo que la corrupción crea más corrupción. Pero en este caso tengo que diferir con mis propias convicciones. Tengo que reconocer que el alcalde de San Pedro, a pesar de que no me cae bien por ser tan mamón, está haciendo lo que yo creo que todos los gobernantes en México deberían hacer: atacar la delincuencia de frente y sin treguas.

El presidente Calderón inició una guerra de frente contra el narcotráfico. Utilizó al ejército mexicano, que es la institución con mayor nivel de confianza y con mejor reputación en México. Ahora llega Mauricio Fernández y en su primer discurso como alcalde anuncia que ejecutaron a unos secuestradores que lo habían amenazado a él. Advierte que no va a tolerar a los delincuentes en el municipio de San Pedro y les deja un mensaje claro, si no se van, tendrán que atenerse a las consecuencias.

No creo que sea la manera correcta ni de hablar, ni de llevar a cabo este tipo de asuntos pero reconozco que estoy agradecido de que tome estas medidas. En todo México hubo reacciones, muchos a favor, muchos en contra. Yo, como residente de San Pedro, estoy totalmente a favor de que a este tipo de criminales no se les debe de tratar con menos rigor que con el que ellos tratan a los ciudadanos.

Los gobernadores de Nuevo León y de Michoacán, Rodrigo Medina y Leonel Godoy, han dicho que no se debe actuar al margen de la ley; que todo lo que se realice para combatir la delincuencia tiene que hacerse con la ley en la mano. El presidente Calderón dijo aquí en Monterrey que la ley se debe hacer cumplir solo por la vía de la ley misma. Yo les pregunto ¿por qué solo cuando se trata de dar discursos defienden la ley? ¿Ahora van a decir que son muy honestos? ¿Van a negar que se han brincado la ley cuantas veces han querido para lograr lo que quieren? ¿Por qué no defienden eso mismo que dicen cuando se trata de robar recursos, cuando se trata de defender la economía del país, cuando se trata de comprar votos para las elecciones? Todos sabemos lo corruptos que son en todos esos aspectos; todos supimos lo que Nati, el ex-gobernador, hizo para que Rodrigo Medina ganara la gubernatura, y Leonel Godoy no sé con qué cara sale a decir que hay que actuar conforme a la ley. Él de legalidad no sabe nada. Ahora resulta que son muy santos ellos y eso de actuar fuera de la ley les causa espanto.

Yo estoy de acuerdo con que se actúe fuera de la ley si, y solo si, es para acabar con los criminales. No estamos hablando del muchacho que se roba chicles en la tiendita, ni de el policía que acepta 100 pesos para que no te ponga la multa (que como quiera todos ellos deben ser detenidos y pagar una condena), estamos hablando de asesinos, de secuestradores que torturan a las víctimas y a sus familias psicológicamente. Estamos hablando de narcotraficantes que asesinan sin el menor remordimiento, de delincuentes que no tienen límites, y que van a extorsionar y amenazar a cualquiera con tal de seguir delinquiendo. Para ellos no hay ley que los frene, no hay escrúpulos que los limiten. Lo que quiero decir es que estamos en una situación extrema. Ya no estamos hablando de la delincuencia común y corriente. En México estamos en guerra. Y si esto que está haciendo el alcalde Mauricio Fernández, es lo único que va a detener la violencia y evitar que la delincuencia se apodere del país, entonces que se haga. Si los mismos políticos están metidos en el narcotráfico (solo lean un poco acerca del gobernador Leonel Godoy y su medio hermano) ¿cómo quieren los políticos que la ciudadanía no defienda estos actos cuando vemos que jueces liberan a delincuentes evidentemente culpables? ¿En manos de quién estamos? Mauricio Fernández es el segundo (después del presidente Calderón) que en verdad está haciendo algo para acabar con el verdadero problema en nuestro país.

No estoy a favor de la pena de muerte. En nuestro país, con la calidad de procesos que tenemos, es imposible aplicar esto con certeza de que en realidad se haga justicia. Pero estas personas que fueron ejecutadas, para mí no pueden ser catalogadas como seres humanos. Tampoco creo que pudieran ser rehabilitadas en una cárcel.

Como dije al principio, estoy contradiciendo todos los principios que tenía desde chico, pero creo que no me equivoco al apoyar los "grupos de limpieza". Mientras sea solo para deshacernos de los que gobiernan el país con el terror.