El nuevo Papa, Francisco

Me permito comentar brevemente sobre la elección del nuevo Papa, y tengo que decir que me gustó mucho su perfil. Creo que le da aire fresco a la Iglesia que estaba muy sumida en sus paradigmas europeos. Ojalá influya en todos los aspectos para que la Iglesia se vuelva más humilde; más incluyente. 


Me da mucho gusto que sea americano (no me hace ruido que sea argentino, me interesa más su actitud). Hasta ahorita todo lo que he leído de él me gusta. Creo que va a ser mejor que el papa anterior, e incluso mejor que Juan Pablo II. 

Me gustó mucho el nombre que escogió: Francisco. Cuando todavía era creyente leí mucho de san Francisco de Asís y visité dos veces Assisi. No sé si escogió el nombre por este santo tan famoso, pero su humildad (la del nuevo papa) hace que le quede perfecto el nombre; y aparte me sorprende que sea el primer papa en escoger ese nombre, ya que san Francisco, para mi gusto, era un ejemplo a seguir de lo que representa la Iglesia. 

Tengo muchas esperanzas en este nuevo personaje de la Iglesia Católica. A pesar de ya no estar metido en eso, sigue siendo una institución que pesa en la sociedad (sobre todo en mi país y más aún en mi ciudad); espero que haga que la gente reflexione, que sea un ejemplo para todos, y seamos mejores todos, y vivamos en una mejor sociedad.


¡Deja ese celular!


"Yo tenía un primo y un tío y los perdí ante un iPhone." Ese fue el comentario que hizo mi primo el sábado pasado (aludiendo a la frase en ingles: I lost a friend/cousin/parent to an iPhone) cuando en la sala de casa de mis papás mi tio y yo nos pusimos a usar el teléfono. Yo estaba revisando unos datos de los equipos de fútbol locales, mi tío no sé qué hacía. Yo solo me limité a contestarle a mi primo en son de broma "¿dijiste algo?" No era la primera vez que mi primo se quejaba de que alguien usara el celular mientras había más gente con quien platicar. A mí sinceramente ya me cansaron sus criticas sobre ese tema, porque aunque estoy de acuerdo que no quitarle la vista al celular cuando estás con más gente es de mala educación y es muy molesto, también es una exageración reclamarle a alguien cuando usa su celular limitadamente en presencia de otros. 

Hace algunos meses sucedió exactamente lo mismo, pero esa vez sí reaccioné a la critica. Justamente el papá de mi primo que me hizo la crítica, fue quien se quejó de que yo contestara un mensaje en el teléfono. Me dijo: "por favor atiendenos, deja el celular".  Su comentario fue tan inmediato que no pude evitar contestarle que no estaba dejando de atenderlos, y simplemente estaba contestando un mensaje; malo hubiera sido que no dejara de contestar los mensajes y estuviera entablando una larga conversación con el chat del teléfono cuando había más gente enfrente de mí a quienes no les estaba poniendo atención. Ante la insistencia de mi tio de que estaba mal hacer eso le pregunté si no contestaría él su celular si empezara a sonar en ese momento; obviamente la respuesta era 'sí', pero no lo dijo, y después dejé claro que ya comenzaba a molestarme eso de estar enjuiciando quienes usan su telefono enfrente de otras personas, por breve que sea el momento. 

No me gustan las exageraciones; de ningún tipo. Me molestó mucho la moda que impuso el Blackberry de chatear en grupos incluso cuando estaban esas mismas personas presentes en el mismo lugar. Varias veces estuve enfrente de alguien a solas sin platicar porque la otra persona estaba escribiendo en el teclado de su telefono. Pienso que necesitar de un telefono para estar haciendo algo te quita imaginación para sacarle plática a alguien, sin menospreciar el hecho de que te aísla. Pero también me molesta mucho la exageración de satanizar el uso del telefono.  Es como satanizar el uso de la televisión, o la radio, o incluso el Facebook. El uso responsable de estos aparatos y redes sociales no tiene nada de malo, y querer señalar a quien claramente no le representa un vicio o una constante distracción me parece de un nivel de esnobismo lamentable.

Mientras estemos conscientes de que la gente con la que estamos merece respeto y atención, y estemos dispuestos a desconectarnos de la conversación en el chat, no veo la razón de criticar a quien contesta una llamada, sobre todo si no sabemos quién está llamando o qué mensaje está contestando la otra persona. Dudo mucho que alguien se queje de la prontitud con la que podemos responder a una emergencia gracias al telefono. Y sobre todo: nadie se escapa de esa esporádica interrupción del teléfono celular. De hecho ese mismo sábado, después de comer, cuando todavía estábamos todos sentados en la mesa platicando, a mi primo le sonó el celular, y no dudo en levantarse y contestar la llamada.