La ironía de querer bloquear la reforma energética

La reforma energética en México se acaba de aprobar. Lo más importante de esta es que va a permitir inversión privada en PEMEX. Como siempre hay mucha gente a favor y mucha gente en contra. Los argumentos son: a) a favor: PEMEX necesita capital privado para compartir riesgos b) en contra: se está regalando el petróleo a unos cuantos y el petróleo debe ser de los mexicanos. Otros argumentos incluyen que lo que se debe hacer es combatir la corrupción, PEMEX es muy rentable pero la gente corrupta se lo acaba.
 
Desde mi punto de vista, las dos opciones son válidas. Lo importante es acabar con la corrupción, eso es lo difícil. Como sabemos que el gobierno mexicano es extremadamente corrupto y muy ineficiente, me parece razonable que se le permita a empresas privadas hacer negocios en PEMEX puesto que lo que esas empresas tratan de hacer es un negocio rentable, contrario a lo que hace PEMEX. Van a tratar de conseguir el máximo beneficio al menor de los costos, contrario a lo que hace PEMEX. Ahora, si el gobierno va a decidir qué empresas se quedan con los contratos y les va a pedir (como es normal) una parte de las ganancias que obtengan, a cambio de dejarlos tener millonarios contratos con PEMEX, pues la historia va a ser la misma. No van a ganar las mejores empresas, solo aquellas que se dejen corromper y les den lo que quieren a los gobernantes, y cuando no obtengan ganancias, usarán más corrupción para sacar el dinero de algún lado (robando a la población, como siempre).
 
Todo esto es lo lógico, y lo que cualquiera puede ver cuando se pone a leer sobre este tema. Aquí va la única pregunta que tengo, que no puedo entender aún. La gente del PRD, del PT y de Movimiento Ciudadano quieren bloquear esta reforma (no pudieron, que es lo mejor que ha pasado con todo este asunto). Tomaron la tribuna para intentar evitar que se legislara, porque sabían que no eran mayoría (vaya democracia que tenemos), bloquearon la entrada a la cámara de diputados y han hecho una serie de movimientos ciudadanos tratando de impedir que la reforma energética tenga éxito. Todo esto con  el argumento de que se va a regalar el petróleo a empresas privadas y extranjeras. Entonces si tanto les interesa que el petróleo sea nuestro, y que PEMEX sea una empresa rentable y que se acabe con la corrupción ¿por qué no hicieron todo este borlote antes? ¿Por qué se ponen así cuando van a cambiar la Constitución y no cuando por años y años el sindicato ha estado robando a todas luces? Si tanto les interesa que PEMEX sea de los mexicanos, ¿por qué no usan todos esos métodos que usan hoy tratando de bloquear una reforma, para presionar a los políticos para que quiten a la gente corrupta? No hace sentido, y me parece patético e hipócrita que gente apoye este tipo de movimientos. No lo puedo definir de otra forma. Toda esa gente que hace desmanes cuando se quiere lograr un cambio, pero no lo hacen cuando saben que hay un cáncer en el país, no merecen el respeto de nadie. Si alguien me puede explicar esto, estoy dispuesto a escuchar, siempre y cuando sean argumentos razonables.
 
 

1982

El día que nací no era el que estaba programado para que yo naciera. El día que nací mi abuela estaba en el hospital porque una vena en el cerebro se le había inflamado y la iban a operar. Mi mamá se puso muy nerviosa y le empezaron a dar dolores de parto. A pesar de que los doctores le dieron medicamentos para que se relajara y evitar la dilatación, nací ese mismo día sin que estuvieran preparados mis papás.

Esto que sucedió trajo varias consecuencias que hicieron que yo no sea quien estaba planeado ser. Me explico. Mis papás habían decidido que yo iba a nacer en Laredo, Texas. O sea, yo iba a ser gringo. También me adelanté un mes. Debí ser de Enero de 1983. Y así fue como por un incidente que le tocó sufrir a mi abuela, tuve la oportunidad de ser mexicano de nacimiento, de signo Sagitario, de Diciembre de 1982. Cambié el día, el mes, el año y el lugar de mi nacimiento.

El signo zodiacal es lo que menos me importa, pero cuando veía los Caballeros del Zodiaco, cuando era niño, siempre me gustó mucho ser el caballero que salvó a Atenea.

En 1990 jugué mi primera temporada de football americano que no era de exhibición. Llegamos a la final, después de pasar en 4to lugar, para jugar contra un equipo que nos había humillado en la temporada regular. El día de la final fue el 8 de Diciembre, el día en que yo cumplía 8 años. Fui el capitán del equipo ese juego, y ganamos el partido después de remontar el marcador. En la escuela mi numero de lista era el 8. Y desde entonces definí mi numero de la suerte como el 8. Ese es uno de muchos ejemplos que tengo para creer que mi cumpleaños es especial.

Me cuesta trabajo pensar que no debía nacer en ese día. A veces bromeo diciendo que yo no estaba de acuerdo con lo que mis papás habían planeado para mí, y tuve que tomar acciones para definir mi propia vida. "Querían que fuera gringo" suelo decir "y pues ni modo, me tuve que adelantar para nacer aquí."

Desde aquel 8 de Diciembre, dos años después del asesinato de John Lennon, el día que en 1854 se proclamó el dogma de la inmaculada concepción de la virgen María, yo festejo el día en que le doy la vuelta al sol.
Feliz cumpleaños a mí.

La enseñanza que me dejó Nelson Mandela

Imposible no escribir en estos días sobre Nelson Mandela. Político revolucionario de su país, Sudáfrica. Imposible también recapitular los aspectos importantes de su biografía en un blog tan sencillo como este. Sin embargo quisiera apuntar lo que a mí me dejó Nelson Mandela, lo que más le aprendí.

A pesar de lo famoso que es este personaje, yo no lo conocí sino hasta la década pasada, cuando vi un documental sobre famosos intentos de escape de la cárcel, y uno de ellos era el de Nelson Mandela. Luego, tiempo después, volví a escuchar de él en otras ocasiones y me fui enterando de su fama por ser humanista. Pero fue hasta que vi la película de Invictus que lo conocí mejor y me interesé por su trayectoria política y sus logros contra el racismo y la igualdad entre ciudadanos de diferente color de piel en su país.

Nelson Mandela tiene una historia bastante interesante, sobre todo (para mi gusto) porque es uno de los defensores de los derechos de los negros más importantes en Sudáfrica que no fue asesinado. Para explicar lo que más me llamó la atención de Nelson Mandela, hay que entender lo que era Sudáfrica antes y por lo que tuvo que pasar Mandela durante muchos años.

Sudáfrica era (y sigue siendo en menor medida) un país sumamente racista. Me cuesta entender que yo ya estaba en este mundo cuando en Sudáfrica había lugares especiales para blancos y para negros. Existían leyes que prohibían a negros casarse con blancos, e incluso restricciones para cada tono de piel. Los blancos que defendían los derechos de los negros eran exiliados o incluso asesinados ya fuera por el apartheid o por grupos de tendencia neonazi. Nelson Mandela fue encarcelado en 1964 con sentencia de cadena perpetua por tratar de derrocar al gobierno. Ahí permaneció 27 años.

Todo esto es necesario saberlo porque cuando llegó a ser presidente, en vez de tratar de borrar todo lo que tuviera que ver con los afrikáneres (grupo étnico minoritario que controlaba el poder en Sudáfrica), impulsó una campaña para unir a todo el país, y persuadir a todos los negros para que dejaran de odiar a los afrikáneres, puesto que ya no eran enemigos; tenían que trabajar juntos o nunca iban a poder resolver los numerosos problemas que tenía ese pobre país africano.

Nelson Mandela no despidió a los trabajadores del gobierno cuando llegó a la presidencia, ni a blancos ni a negros. Aceptaba ayuda de quien fuera, con tal de que tuvieran el mismo objetivo que él. Procuraba ser amable y respetuoso con la gente que trabajaba para él: cuentan anécdotas de que ponía atención en los gustos y preferencias de los trabajadores del gobierno para poder platicar sobre esos temas o traerles regalos cuando viajara a otros países. Buscaba siempre como reconciliar las diferencias entre razas. Todo esto con un solo objetivo, unificar al país; lograr que todos los sudafricanos tuvieran un mismo objetivo y se dirigieran hacia un mismo fin. Él veía más allá de lo superficial, de lo obvio y de las diferencias. Él se enfocaba en lo bueno y dejaba lo malo de lado. Si sabía que era el punto de atención, ponía el ejemplo para que los demás lo imitaran.

Después de estar 27 años encerrado por un régimen injusto y cruel, salió de la cárcel no solo dispuesto a perdonar, sino a incluir a aquellos, que lo encerraron injustamente, en su plan de país. No se limitaba con no vengarse de ellos, sino que los apoyó con sus tradiciones y su cultura para que se dieran cuenta que él no quería que fueran ahora los negros los gobernantes sino que no importaba si fueran negros o blancos, debían de ser iguales todos porque todos pertenecían al mismo país.

En la película de Invictus se muestra cómo Mandela logró que el quipo de los Springboks, que eran un símbolo del apartheid y, por lo tanto, de la opresión contra los negros fuera el equipo nacional y que la totalidad del país apoyara a ese equipo. En vez de cambiar el nombre, o los colores o modificar de alguna forma al equipo existente para que dejara de ser oficial, lo que hizo fue cambiar a la gente para que dejaran de creer que el equipo de rugby era un símbolo de opresión, y lo vieran ahora como su propio equipo; en vez de cambiar el símbolo, cambió el significado, porque él sabía que era mejor.

Lo dijo muchas veces de diferente forma, la gente no nace odiando a otros por el color de su piel, se les enseña a odiar, y si pueden aprender eso, también se les puede enseñar a amar. Decía, si les quitamos a los blancos el equipo que tanto aman, sólo les demostramos que somos tan malos como creían que éramos; tenemos que ser mejores que ellos. El racismo de blancos contra negros crea también racismo de negros contra blancos, y cuando los negros contraatacan, esto crea aún más racismo, y así sucesivamente, en un circulo vicioso que no tiene fin, si alguien no lo detiene. Mandela fue el único suficientemente valiente e inteligente que logró detener este racismo ridículo, estúpido e infundado. Y eso es lo que más me impactó cuando conocí su historia; después de ver la película y leer el libro. Yo quiero eso para mi país. Yo quiero ser como él. Quiero entender lo que realmente importa, poner atención sólo en eso y hacer que suceda. Si hay algo en mi vida que me distrae de ser una mejor persona y de superarme y llegar a donde quiero, eso debe de desaparecer de mi vida, o debe de ser cambiado, para que deje de ser un estorbo.

La ideología de Mandela de conocer a tu enemigo para poder acabar con él, pero no eliminando a la persona, sino convirtiéndola en tu aliado, es una de las enseñanzas más grandes de las que fue ejemplo. No destruyas lo que tu enemigo ama para lastimarlo, mejor ama lo que tu enemigo ama, para que estén los dos del mismo lado. Respetar a todos los que están contigo, apreciarlos. Valorarlos. Siempre es mejor tener mas amigos; más gente de tu lado, que te ayude cuando lo necesites. Humildad. Sencillez. Eso es lo que me dejó a mí personalmente Nelson Mandela. Descanse en paz un gran hombre.