La industria de los Harvey Weinstein

¿Por qué será que se puso de moda denunciar los abusos y acosos de las personalidades famosas de Hollywood? Me da gusto que por fin esto haya sucedido y que después de la acusación a Harvey Weinstein hayan salido muchas más personas a denunciar a agresores sexuales. También me da gusto que hayan “castigado” y hecho ejemplo de estas personalidades, aunque obviamente me hubiera gustado alguna acción legal contra ellos, pero al menos su imagen se manchó y su trabajo se vio afectado. 

A mí lo que en realidad me hace ruido es que haya tardado tanto esto en hacerse público. 
Me sorprende que ahora todos se hagan los sorprendidos; esto era un secreto a voces. ¿Quién no conoce la oscura fama que tienen los  productores abuso de poder? ¿O la reputación del ambiente en el que se mueven los artistas y cantantes? Drogas, excesos, abuso sexual, y todo porque "así es en ese ámbito".  Roman Polanski, Bill Cosby y Woody Allen son solo algunos de los nombres que nos vienen a la mente pensando en escándalos de Hollywood, pero estos son solo los casos más famosos que salen a la luz porque es lo que vende en la prensa de farándula, pero es bien sabido que el ambiente de esa industria es muy sucio y pocas personas pueden presumir no haber participado en alguna conducta incorrecta. 

Cuando estaba estudiando en Italia el amigo de un amigo italiano trabajaba en una agencia de modelos y le contó a mi amigo cómo los directores y agentes de la empresa se acostaban con niñas de 14 años que querían ser modelos. Y la gente sabe esto, nadie es tan ingenuo para no saber en lo que se está metiendo, pero el problema es que los “beneficios” que les ofrecen, de fama y dinero, le ganan a la sensatez y al amor propio. Incluso algunos padres de estas pobres niñas las incitan a que tomen este papel, porque saben que es lo que se necesita para que tengan éxito en ese ambiente. Lo peor es que saben bien que si no están dispuestas a hacer eso no llegarán lejos, pero acostarse con los agentes no les garantiza que tengan éxito al final del día. 

Y continuando con esta línea, también debemos reconocer que este problema no es exclusivo de Hollywood. Ya mencioné lo que sucede con la industria de la moda en Italia, pero esto es básicamente el mismo ambiente, pero bien sabemos igualmente que en muchas empresas esta es una practica común. No es raro escuchar del empresario que solicita asistentes que estén dispuestas a olvidarse de sus valores para obtener el puesto. O sin ir tan lejos, la mamá que educa a su hija para que sea una esposa de millonario. Les enseñan que para conseguir a un hombre rico no es importante ser pudorosa ni casta, mientras te pague los lujos que buscas, qué importa complacerlo en lo que le gusta. Y ese es el punto esencial, es el dinero el que manda en estas situaciones. 

Volviendo al tema de Hollywood, nadie se atrevía a enfrentarse a Harvey Weinstein y denunciarlo porque el hombre generaba mucho dinero. Su poder en la industria lo hacia intocable. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (responsable de otorgar los premios Oscar) ahora se da sus baños de pureza y lo expulsa de sus filas, pero ¿por qué no lo hicieron antes? ¿Por qué tuvieron que denunciarlo treinta mujeres antes de que saliera una publicación al respecto? ¿Esperan que creamos que no sabían acerca de esto? Claro que lo sabían, y hasta estoy seguro que todavía saben de más casos de los que no han dicho nada. Lo mismo que pasó con el presidente Trump y quienes lo acusaban de acoso, ¿por qué no se le dio el mismo trato que a los ahora expulsados de la academia? Porque el dinero es el que manda. Todos sabemos eso. Aquí en México esto es más que evidente, pero incluso en Estados Unidos, donde presumen mucho su sistema de justicia, vemos cómo esta no funciona igual para alguien con dinero que para alguien que no lo tiene. El influyente se saldrá con la suya, mientras que el transeúnte tendrá que pagar todas de todas. 

¿De qué nos quejamos cuando nos enteramos de estos casos si es una situación que
sucede a diario? ¿Qué pasaría si todas las mujeres (y hombres también) que fueran acosados dejaran de trabajar hasta que despidieran al acosador? De eso se trata quitarle el poder al poderoso. Las víctimas son las menos responsables de este fenómeno, pero yo creo que nuestra sociedad no hace el suficiente esfuerzo para evitar que los jóvenes idolatren el estilo de vida de los famosos. Los más responsables después del culpable directo son las personas que teniendo el poder suficiente para hacer algo no lo hacen por avaricia. Durante 30 años Harvey Weinstein fue solapado por una comunidad que permite este tipo de conductas; recibió premios y reconocimientos sin que nadie dijera nada, y peor aún, cada vez le daban más poder. El pecado de omisión es igual de grave que el de obra. ¿Cuantos de nosotros hubiéramos dejado de ver una película en protesta de un acosador? Que no nos sorprenda que estas cosas sigan sucediendo cuando no tenemos valor de renunciar a los beneficios que recibimos a costa del agobio de alguien más. 


Me queda claro que Weinstein no es el único criminal, y también me queda claro que este problema es soslayado porque se acostumbran a él. Pero sobre aviso no hay engaño, y si dejamos que la ambición le gane a nuestro sentido común, perdemos simpatía cuando nos convertimos en victimas de lo que idolatramos.  

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