Ateo

Esta es la respuesta a un comentario que me llegó en la entrada de "El niño ateo"

No quise escribir el comentario en la entrada por la extensión de este, por eso decidí escribir un post entero para contestar. 

Agradezco de antemano a Rebeca, que escribió en mi blog. 



Hola! Me acordé de tu blog y dí con este texto porque en varios haces referencia a tu ahora ateísmo. Sentí cierta confusión de leerte, principalmente porque los argumentos que das son de la existencia de Dios ligados 100% a la fe y creo que ahí es donde hace falta mas estudio. Recientemente tuve una charla con una persona Ex-masona convertida al catolicismo, como me imagino sabrás, la masonería se creó en principio para atacar a la iglesia católica porque la iglesia no aceptaba los avances de la ciencia. Platicando con ella me dí cuenta de que cuestionar las prácticas de la iglesia, los mandamientos que “te hacen” seguir, juzgar a sus sacerdotes, etc. no tienen nada que ver con la existencia teológica de un Dios. Esta persona, después de mas de 5 años de estudios teológicos y filosóficos (obviamente no tenía nada que hacer mas que estudiar), encontró que Dios existe, un Dios personal, no un bien supremo como algunas religiones lo hacen ver. Pero lo que te convierte en alguien con o sin fe es precisamente eso: LA FE, la cual no es racional. 

Enseñarles o no a tus hijos sobre Dios es algo muy personal, y como bien lo explicas tomaste la decisión de ser ateo a los 26 años, pero muy seguramente hubo situaciones de las cuales te ayudó creer en algo. El papá Francisco hace poco dijo que no tiene nada de malo dudar, sino no ir mas allá para buscar una respuesta. Sé que nada de lo que diga va a hacerte cambiar de opinión, entiendo tu hartazgo y lamento mucho no hayas encontrado una mejor forma de vivir tu fe en su momento y que no hayas encontrado a alguien más preparado para contestar tus dudas. Definitivamente les faltó explicarte que Dios te creó libre, libre para dudar, para estudiar, para hacer bien o mal. Ojalá encuentres lo que busques y no te quedes con una posición ta mediocre como el no creer en nada. 

Saludos!



Hola Rebeca. Decidí escribir una entrada de blog para contestar a tu comentario. No estoy seguro de entender del todo lo que me quieres decir, pero algunos puntos me llamaron la atención y decidí que merecían una explicación amplia, que en un comentario puede ser tedioso, pero en una entrada de blog hace más sentido. Así que voy a tratar de contestarte lo más claro que pueda, tratando de hacer el mayor sentido posible. 

Creo que mi respuesta se resume en esta idea: mi ateísmo nace de lo absurdo de la idea de dios. No necesito creer en “algo”, como mucha gente me dice. Alguien una vez me dijo, igual que tú, que era mediocre no creer en nada; la frase que usaron, irónicamente, fue “¿no te parece que no creer en nada es como ser tibio?”. No, no me parece en absoluto mediocre no creer en nada. Sobre todo porque ser ateo no significa que no creo en nada, solo significa que no creo en dios. Yo creo en muchas cosas, y en muchas ideas. Principalmente creo en mí. ¿Dejo de ser ateo porque creo en algo? No. En realidad, es al contrario. A mí me parece muy mediocre creer en dios, en mayor o menor categoría dependiendo de cuánta responsabilidad se le otorga al dios en el que se cree. Pero sí, me parece mediocre creer en algo que no sabemos si existe o no. 

Yo hablo de mi ateísmo y de cómo dejé de creer en el dios judío, cristiano, católico, mas eso es solo porque YO era católico. Pero en realidad dejé de creer en todas las supersticiones e ideas ilógicas que existen en nuestra cultura. Como dije en la entrada que comentaste, dejé de creer en las ideas que no tenían sustento. En verdad te lo digo, creo que es de lo mejor que he hecho en mi vida. Dejé de creer en fake news: o me das una fuente confiable o pruebas que sustenten tus dichos, o no te creo lo que me digas. Me olvidé de ovnis, fantasmas, mala suerte, correos engañosos, pseudo ciencia, medicina alternativa, homeopatía y todo lo que no tuviera pruebas contundentes con las cuales sostener los argumentos. 

Esto no quiere decir que solo creo en aquello que puedo probar por mis propios medios. Por ejemplo, no puedo entender como funciona el aire acondicionado; tiene algo que ver con comprimir fluidos y reducir su temperatura con la bajada de presión, pero no lo entiendo completamente y jamás sería capaz de construir un aire acondicionado que funcionara. Sin embargo los uso, y les creo a los fabricantes cuando me dicen que funcionan, ¡porque funcionan! No creo que la tierra sea plana aunque nunca he ido al espacio a verificarlo. Pero cuando me hablas de dios y sus métodos funcionan al asar, con probabilidades que no demuestran la existencia de un dios, pues no creo en él. 

Me hablas de un dios personal, pero en realidad no entiendo lo que quieres decir. Dios existe o no existe, si cada quien tiene un dios personal, pues es casi como decir que cada quien tiene conciencia. Claro, la conciencia existe, pero si eso es dios, pues se queda muy cortito a lo que la gente piensa que es dios: cada quién decide qué es dios para cada uno, y por lo tanto pues dios puede ser todo o nada. Si la idea de “dios” es tan vaga como eso, no me interesa ni siquiera pensar en dios. Luego dices que me faltó hablar con gente más preparada que me explicara que “dios” me creo libre para dudar de él. Primero que nada tengo que decir que esas personas más preparadas no me faltaron en mi vida. Eso me lo explicaron muy bien cuando era joven. Pero lo que no entiendo de tu comentario es la diferencia entre un dios personal, lejano del dios católico, pero que al mismo tiempo me creó libre. ¿Quién es ese dios personal del que hablas? ¿Cómo sabes que te creó? Si es personal, pues es un dios diferente del de cualquier otra persona, ¿no?

Creer en algo que no existe puede ser útil, sí estoy de acuerdo, así es justamente como funcionan los placebos. Pero yo creo que es mucho más peligroso que útil. Que me haya “ayudado” creer en dios en alguno de los 26 años que creí que existía, no lo dudo. Mas sin embargo creo que hubiera sido más útil encontrar otra alternativa que la fe ciega en algo inexistente. ¿Cómo puedo saber qué hubiera hecho en aquella circunstancia si no hubiera creído en dios? Tal vez hubiera encontrado alguna solución a mi problema en vez de aceptarlo porque "los planes de dios son perfectos y tiene algo mejor preparado para mí". 

Pudiéramos decir que creer en Santa Claus es algo bueno ¿cierto? ¿Por qué no seguimos creyendo en Santa Claus ahora? ¿Qué nos limita a creer en un personaje ficticio y no en otro? Y algunos dirán “a mí sí me gusta creer en Santa Claus” “me gusta creer en personajes fantásticos”, perfecto, muy bien, pero te aseguro que ninguna de esas personas toman decisiones serias basadas en Santa Claus. 

Creer en algo porque te puede ayudar en algunas circunstancias no me parece una razón suficiente para hacerlo. Mi argumento más fuerte es que gracias a que personas creen en algo que no existe y que no pueden comprobar, terminan creyendo que ese dios les pide estrellar aviones contra edificios, o estar seguros que los homosexuales son una aberración, o conformarse con su pobreza porque al fin y al cabo, cuando mueran tendrán un paraíso bellísimo para habitar en él eternamente. 

Creer en ideas ilógicas es muy peligroso, y no creo que pesen más los buenos sentimientos que “dios” provoca, a los infames crímenes que se cometen en su nombre y gracias a una plena confianza en que se realizan porque él así lo quiere. No hay persona más peligrosa que aquella que está convencida de que un ser de quien no tiene pruebas de su existencia le exige llevar a cabo una atrocidad. ¿Sabes por qué? Porque no hay manera de convencerlo de lo contrario. No pueden convencerlo de que es falso lo que piensa, porque sus creencias no están basadas en evidencia. 

A mí me gusta saber, no creer. Prefiero meditar mis decisiones y mis convicciones, a esperar que lo que esté haciendo sea lo correcto, confiando en lo que alguien más dice. Prefiero ser dueño de lo que hago, sin justificarme culpando a otros. Por eso no creo en dios. 

Pero para que no quede duda que ser ateo no es no creer en nada, aquí te dejo un credo que escribí, después de convertirme en ateo, cuando me pregunté a mí mismo en qué creía, ya que dios estaba fuera de la lista. Esto fue lo que resultó:




2 comentarios:

Antonio dijo...

Buena respuesta.
Creo que cuando Rebeca se refiere a un "dios personal", no es con el significado del adjetivo "personal" como de "cada uno tiene el suyo", sino de "personal" como "persona", como el dios en el que Einstein declaró que no creía, para diferenciarlo del dios de Spinoza. En ese sentido, el dios de los cristianos es un dios personal, ya que es una persona o una especie de persona más que un concepto abstracto.
Un abrazo.

José María Hdz dijo...

¡Aahhhhhh! Tienes razón Antonio. Después de leer tu comentario volví a leer la respuesta de Rebeca, y efectivamente hace sentido lo que dices. En ese caso, menos creo en ese dios. La idea de “dios” no me convence, pero cuando comparan a dios con la madre naturaleza, por ejemplo, me es más difícil explicar por qué no creo en dios. La naturaleza existe, más no es conciente y no “nos creó” por alguna razón, simplemente sucedió. Pero si me dices que existe un dios del quien no soy parte (como si lo soy de la naturaleza) y que voy a conocer cuando me muera o si llego a ser un elegido y se me aparezca en vida, ahí sí pues no puedo aceptar esa idea simplemente por falta de evidencia lógica y empírica.
Pero bueno, tú ya sabes eso.
Espero que rebeca visite este póst y lea esta respuesta.

Saludos Antonio.